Iron Fist España indignándose por un comentario irónico |
Vivimos en la era del Flanderismo o bienquedismo (no sé si esto último está bien escrito), quienes se muevan por los foros sabrán a qué me refiero; no obstante, lo explicaré a medida que vaya avanzando sobre lo que quiero exponer. Esta práctica está muy extendida en la actualidad, sobre todo en las redes sociales.
No me extenderé demasiado, ya que lo dejaré para más adelante. Me explico: no tengo mucho tiempo para nada, aunque aún ni siquiera he comenzado a estudiar. Lo tengo todo preparado para hacerlo esta noche y hasta el 13 de diciembre no estaré ni por aquí ni por ningún lado. Ya tengo una entrada programada para el domingo que viene, por lo que cuando apague este ordenador, Atrida Tidida dejará su seudónimo para convertirse en una estresada estudiante más.
Siempre he intentado defender lo que he considerado injusto y sobre esa base me sigo moviendo.
Iron Fist fue mi marca de ropa favorita. La primera entrada que publiqué aquí versaba sobre esta marca con una ñoñería que me enternece ahora que la releo. No sé muy bien cómo describir lo que sentía por Iron Fist, quizás obsesión, no lo sé, pero me he llegado a considerar fan número uno y mis armarios podrían hablar sobre ello. Estoy absolutamente decepcionada con Iron Fist y ese amor que le profesaba es mi "oscuro propósito", querida Anamifga.
Intentar deformar la realidad es para mí un hecho irremisible, Iron Fist España. Por mucho que trates de darle la vuelta según tus propios intereses, sólo hay una realidad tangible... eso de mi verdad tu verdad sólo sirve para la televisión. Hay infinidad de puntos de vista u opiniones, e incluso podríamos entrar en el relativismo moral, pero "lo que es, es; y lo que no es, no es".
Un ejemplo práctico:
Esta imagen muestra un gato que puede ser hembra, puede ser macho, pero lo que siempre será es: gato. Así pues, aunque queramos, este gato que vemos en la imagen nunca dejará de serlo, por mucho que insistas en hacerme creer que se trata de un caballo.